Poco después de la medianoche en Saint-Jean-de-Terre-Neuve (este), decenas de personas desafiaron el frío y esperaron durante horas para comprar los primeros gramos de cannabis “legal” en una tienda abierta solo por unos minutos para marcar la ocasión. Ian Power llegó a las 8:00 p.m. locales para “hacer historia”.
“Ha sido mi sueño ser la primera personas en comprar el primer gramo legal de cannabis en Canadá, y acá estoy finalmente”, declaró a periodistas en el lugar. “Estoy tan emocionado, no puedo dejar de sonreír”, dijo. Tres años después de su elección, el gobierno liberal de Justin Trudeau materializó una de sus promesas de campaña y Canadá se convirtió en el primer país del G20 en legalizar la marihuana recreativa. Ya Uruguay lo hizo en 2013.
La entrada en vigor de esta medida será escrutada tanto por los canadienses, que acudirán a las urnas dentro de un año para unas legislativas inciertas, como por los países aliados de Ottawa que ya han autorizado el uso terapéutico de la droga.
En una de las principales avenidas de Montreal, una decena de clientes, algunos de ellos esperando desde la noche, hacían fila en la acera al romper la mañana. Con sillas portátiles, varios mataban el tiempo fumando un porro. Aunque el cannabis es legal desde la medianoche, fumar (la droga o tabaco) a menos de 9 metros de un comercio está prohibido.
“Cuando trabajaba, era profesor y debía estar serio; ahora amo la vida”, dijo Denis, sonrisa en los labios, a los numerosos periodistas presentes. En cambio, en Manitoba (centro) y Alberta (oeste) decidieron que la industria quedara en manos privadas y un puñado de puntos de venta abrirán allí el miércoles.
El gobierno permitió a cada provincia organizar el comercio de la hierba, por lo que hay distintos modelos en todo el país para un mercado valorado en unos 4.600 millones de dólares por año. En los últimos días, la oposición conservadora ha multiplicado sus ataques contra la medida, la que considera precipitada y que conlleva riesgos para la seguridad y la salud pública.
“Hace al menos dos años que trabajamos con los diferentes gobiernos”, respondió el martes Trudeau, repitiendo que la legalización permitirá restringir el acceso de menores a esta droga y “sacar dinero de los bolsillos de las organizaciones criminales”.
Su gobierno podría anunciar desde este miércoles un proyecto para amnistiar, caso por caso, las penas por posesión de pequeñas cantidades de cannabis sentenciadas poco antes de la legalización, según los medios.
El país más grande con marihuana legal
Canadá se convirtió en el mayor mercado mundial de marihuana. Y esas no fueron las únicas buenas noticias para los entusiastas de la marihuana. Horas antes de que abrieran un puñado de tiendas al por menor en la provincia más oriental del país, un funcionario federal dijo a The Associated Press que Canadá indultará a todas aquellas personas que fueron condenadas por posesión de hasta 30 gramos de marihuana, que ahora es el límite legal.
Un anuncio formal se planea para este miércoles. El funcionario, que no estaba autorizado a declarar públicamente, dijo que todos aquellos que quieran aprovechar el indulto tendrán que iniciar un proceso.
Canadá ha permitido el uso legal de la marihuana con fines medicinales desde 2001 y el gobierno del primer ministro Justin Trudeau pasó dos años en trabajar para expandir su uso a fines recreativos. El objetivo es presentar un mejor reflejo de la opinión cambiante de la sociedad en torno a la hierba y regular a los operadores en el mercado negro.
Tom Clarke, quien vendió marihuana de forma ilegal durante tres décadas, fue uno de los primeros en realizar una venta legal en Canadá después de que su tienda abrió a la medianoche local en Portugal Cove, Labrador.
La suya es una de al menos 111 tiendas legales de marihuana que se prevé que abran el miércoles en todo el país de 37 millones de habitantes, y se anticipa que muchos establecimientos más abran en un futuro cercano, de acuerdo a un estudio realizado por The Associated Press en las provincias.
Los canadienses también pueden ordenar productos de marihuana a través de sitios de internet administrados por vendedores privados o provinciales, para que se les entregue por correspondencia en la puerta de sus casas.
16% de fumadores
En su campaña electoral de 2015, Trudeau reconoció haber fumado algunas veces en el pasado. Pero el martes su oficina dijo a la AFP que “él no prevé comprar o consumir cannabis una vez que esté legalizado”. En fin, el 17 de octubre será una jornada histórica para muchos canadienses y hay decenas de fiestas previstas en todo el territorio, en particular en Toronto y Montreal.
La legalización es también celebrada en la Bolsa de Toronto, donde miles de millones de dólares se han invertido en esta nueva industria en los últimos meses. La líder del mercado, Canopy Growth, aumentó 448% sus ganancias en un año.
Según estadísticas oficiales, 16% de la población canadiense había fumado cannabis en 2017, una proporción superior a los fumadores de tabaco.
Parece inevitable que los 120 productores autorizados actualmente no se vean superados por la demanda inmediata. Pero para Bill Blair, ministro a cargo de la reducción del crimen organizado, es previsible eliminar 25% del mercado negro de aquí a fin de 2018 y cerca de la mitad en el curso de un año.
“Muchas personas piensan que la legalización es un evento, pero es un proceso”, declaró Blair a AFP. “Por casi un siglo los grupos criminales han controlado todo el mercado”, recordó. “No van a desaparecer tranquilamente de la noche a la mañana”, dijo asegurando que han ganado varios miles de millones de dólares cada año.
Según el ministerio de justicia, eliminar el mercado negro tomará al menos cuatro años.
Con información de AFP y AP…