El mandatario amenazó al presidente de Honduras con quitar ayudas, si no frena la caravana.
El sábado un grupo de más de 2.000 hondureños comenzaron una caminata en San Pedro Sula, 180 km al norte de Tegucigalpa, hacia la frontera con Guatemala para llegar a Estados Unidos, una ruta de 2.000 kilómetros plagada de obstáculos y de peligros.
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió este martes a su homólogo de
Honduras que debe frenar una caravana de miles de migrantes que salieron de su país el fin de semana con destino a Estados Unidos.
El gobierno de México también anunció que frenará el paso de los migrantes que no cumplan con la legislación.
La semana pasada el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, participó junto a sus homólogos de Guatemala y El Salvador en la Segunda Conferencia sobre la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica en Washington.
Si no pueden venir a Estados Unidos legalmente, no deberían venir
En el foro, el vicepresidente estadounidense Mike Pence fue contundente al pedir a los líderes centroamericanos que envíen un mensaje a sus ciudadanos: “Si no pueden venir a Estados Unidos legalmente, no deberían venir”.
Mediante el pacto denominado “Alianza para la Prosperidad”, Washington otorga ayuda financiera para implementar programas que mejoren las condiciones de seguridad y crear oportunidades de desarrollo para frenar la migración.
Más de un millón de hondureños reside en Estados Unidos, la mayoría indocumentados. El año pasado inyectaron 4.000 millones de dólares en remesas a la economía de su país, equivalentes al 20% del producto bruto interno (PIB).