La segunda cumbre entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente de EEUU, Donald Trump, busca resolver cuestiones planteadas en su primer encuentro de 2018 tras ocho meses de diálogo poco fructífero. Estas son las cinco claves con mayor peso en la cita de Hanoi.
– El significado del término “desnuclearización”: En su primera cumbre de Singapur de junio Trump y Kim acordaron “trabajar para la desnuclearización de la península coreana” al tiempo que Washington se comprometía a garantizar la supervivencia del régimen de Pionyang.
La falta de una hoja de ruta impidió desde entonces cualquier avance de peso y Washington, que con los meses ha parecido rebajar sus exigencias para que Pionyang implemente un desarme “total, verificable e irreversible”, avanzó que en la cumbre buscaría establecer una “definición común” de lo que significa “desnuclearización”.
– Relajación de sanciones y un principio de acuerdo de paz: Todo apunta a que entre las “medidas correspondientes” con las que Washington incentivaría la desnuclearización norcoreana se contaría una relajación de sanciones que permita revivir proyectos de cooperación económica entre las dos Coreas y una declaración para dar portazo a la Guerra de Corea (1950-53), que concluyó con un alto el fuego.
– Abrir la puerta a relaciones diplomáticas propiamente dichas: EE.UU. nunca ha reconocido diplomáticamente la existencia de Corea del Norte desde que se fundó oficialmente en 1948 y con la que técnicamente sigue en guerra, tras 70 años de desencuentros.
Se cree que la declaración conjunta podría incluir el establecimiento de “oficinas de enlace”, misiones diplomáticas de grado menor que estarían encabezadas por un funcionario acreditado por las respectivas Cancillerías.
– ¿Qué se juega Trump en esta cumbre? Trump ha tratado de rebajar las expectativas antes de la cumbre, al asegurar que “no tiene prisa” en el proceso de desnuclearización de Corea del Norte.
Pero ésta es la única gran apuesta diplomática de un presidente proclive al aislacionismo y las guerras comerciales, y le gustaría salir de Hanoi con un algún anuncio que le reivindicara como garante de la paz internacional e, incluso, como posible aspirante al Premio Nobel de la paz.
– ¿Quiere Kim Jong-un iniciar un proceso de apertura económica en Corea del Norte? En abril de 2018 Kim Jong-un anunció que daba por concluida la era del “Byungjin” (desarrollo paralelo de la economía y del programa armamentístico) que él mismo inauguró en 2013 y que el régimen pasaría a centrarse casi exclusivamente en el crecimiento económico del empobrecido país.
Este énfasis en el desarrollismo, la aparente voluntad de Kim de desmantelar su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones o sus viajes desde 2018 a China, Singapur y Vietnam, cuyos avances económicos han sido alabados por la propaganda norcoreana, hacen pensar que el líder está dispuesto a aplicar reformas económicas.